10/42: «Corro rápido para poder llegar a trabajar»
Daniel Seguí lo tenía todo planeado aquel 15 de noviembre de 2015. «Dejé la moto en la línea de meta del Maratón Valencia Trinidad Alfonso. Había calculado que tardaría unas tres horas en mi debut en la prueba. A las nueve empezaba, sobre mediodía llegaría a casa, me ducharía y me iría a servir mesas». El horario se cumplió aunque algo se torció en ese plan. Fue su tobillo en el kilómetro seis: «Me tropecé en el primer punto de avituallamiento y sentí un dolor terrible. No podía continuar pero pensé que tenía que llegar de todos modos a la meta y se me ocurrió que quizás en caliente podría continuar… y así fue». Con un esguince que posteriormente le obligó a estar en el dique seco, Daniel no sólo completó la carrera en 3 horas y 14 minutos, también se fue a servir mesas: «Los autónomos no tenemos otra… yo siempre digo que corro rápido para poder llegar a trabajar».
Es propietario de El Bolón Verde junto a su hermano e intenta trasladar pizcas de su pasión por las carreras al trabajo: «En la casa de comidas para llevar que tenemos pared con pared con el restaurante elaboramos un menú pensado para los maratonianos porque la nutrición es muy importante».
Daniel es emprendedor, no teme a nada. Bueno sí, al agua. Pero ello no le ha impedido competir: «Se me metió en la cabeza hacer un triatlón así que me apunté a natación. Me acompañó mi cuñado en el agua porque me da miedo. En el medio Ironman, fue un amigo el que hizo a mi ritmo ese tramo». La cultura del esfuerzo impregna el carácter de Daniel quien ha padecido «todas las lesiones de los deportistas» tras estrenarse con podio en el mundo de las carreras: «Era 2005 o 2006 y quedé segundo. Al mes ya me había apuntado a un medio maratón… soy muy lanzado». Sin embargo, su primera vez con los 42.195 metros se retrasó más de lo esperado: «Me quise inscribir en 2006 pero me hernié de una pierna, luego la otra y así hasta hace dos años…». El miedo al agua o las lesiones son sólo barreras puntuales que se encuentra Daniel quien ha de hacer malabares con los horarios para llegar a cada prueba cada fin de semana: «La mayoría son el domingo y yo salgo tarde de trabajar el sábado y luego a servir mesas».
*Historia publicada originalmente en el diario Las Provincias.
Puedes descubrir todas las Historias de 42.195KM en este enlace