8/42: Una mochila con 221 maratones

La vida no tiene sentido para Santiago Hitos si no va ligada al maratón. El idilio de este atleta popular con la mítica prueba de los 42.195 metros arrancó en el año 1991. ¿El resultado?: «221 maratones, 26 de ellos corridos en un año». Este extremeño nacido en Cáceres y afincado en Castellón conoce «toda España y media Europa» gracias a su pasión por las pruebas populares. «Es mi única pasión, no tengo otra. Además procuro hacerlo de la forma más económica posible, voy de mochilero e intento reducir cualquier coste», cuenta Santiago Hitos, que ya ha cumplido los 58 años.

Una locura para cualquiera que no entienda qué se siente por este tipo de carreras y una manera de entender la vida para personas como Santiago: «He llegado a caminar en París durante ocho horas para participar en el maratón». Además de los maratones, Santiago disfruta con las carreras de ultrafondo, de las que ha corrido un total de 23: «Las distancias largas tienen un encanto especial, no sé cómo explicarlo pero me aportan mucho». No sabe cuántos kilómetros lleva acumulados en sus piernas y tampoco le importan las marcas: «Por ejemplo en la pasada edición del Maratón Valencia Trinidad Alfonso salí el último, siempre lo intento».

Con su bagaje augura un gran futuro a la única única ciudad de España con etiqueta de oro: «En cuatro o cinco años puede ser una de las mejores de Europa porque lo que se vivió sobre todo en la última edición fue espectacular y creo que entre cinco y diez años estará perfectamente a la altura de Berlín o Londres». ¿Cómo se prepara? No le hace falta: «Yo todo el año estoy listo. A veces el viernes hago un reconocimiento por el circuito pero no me hace falta más. No llevo reloj ni guía. Eso sí, la semana posterior no hago nada».

Y esa es la clave para que nunca haya abandonado: «Estuve a punto de hacerlo en dos ocasiones pero la gente te anima y el dolor se va». Hasta la próxima edición del maratón de Valencia el 20 de noviembre todavía le quedan «unos cuantos».

No pretende parar de correr mientras le aguanten las piernas y no descarta, por ejemplo, pasarse al minimalismo: «Sólo he corrido descalzo por la playa, pero nunca se sabe». 221 maratones y esto para alguien como Santiago no ha hecho más que empezar.

*Historia publicada originalmente en el diario Las Provincias.

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