19/42: José María y Pepe, una pareja de ‘iaios’ a la carrera

15 junio, 2016

Hace solo tres días, José María cumplía su 72 cumpleaños. Era martes y no faltó a su cita de las 8 horas con Pepe Ballester. «Salimos toda la semana menos el lunes y el sábado. Los domingos, depende de si hay carrera o no», comenta el segundo. Aunque ambos pertenecen al histórico club Correcaminos, se conocen del barrio: «Los dos vivimos en Benimaclet. Al principio éramos un grupo más grande y quedábamos por la tarde pero al jubilarnos nosotros dos, lo hacemos por la mañana». Este año están inscritos en el Circuit Solidari de l’Albufera «pero hemos hecho medias maratones como la de Sagunto, también salimos fuera de Valencia, por ejemplo a Sevilla para disputar el maratón», una prueba cuya última edición finalmente no pudo disputar José María por una operación en el párpado. Ellos son el ejemplo de que el atletismo popular no es un deporte individual: «Es mucho más que eso, las horas de entrenamiento se te pueden hacer larguísimas en solitario, siempre te apoyas en los compañeros y eso es lo más importante y lo que lo hace grande».

¿Qué les aporta?: «Bienestar, salud y disfrute pese a las caras de sufrimiento que se ven durante las carreras, la recompensa es genial». Todas estas sensaciones positivas se multiplican cuando llega el Maratón Valencia Trinidad Alfonso: «Correr por tu ciudad es algo diferente, además de los sentimientos, el recorrido es llano por lo que cada uno intenta superarse y eso es algo maravilloso también para nosotros que a nuestra edad nuestra intención es terminarla». Nueve días después de la prueba valenciana, Pepe cumplirá los 65 años. Sus piernas ya han completado su carrera número 24 en la distancia de Filípides: «La primera vez que corrí uno fue a los 56». Se calzó las deportivas por primera vez en un año olímpico aunque no fue constante: «En el 82 llegó hasta aquí la fiebre por correr que había en Estados Unidos. Hice las primeras ediciones del Gran Fondo de Siete Aguas, también en Castellón, en la Vall d’Uixò. pero la verdad es que cuando te veían correr por aquí te miraban raro, incluso algunos se reían», apunta antes de añadir que aquel paso adelante del atletismo popular nada tuvo que ver con el de ahora: «Hoy en día hay muchísima afición. Engancha».