28/42: África bien vale un maratón
Entre arrozales y a la ribera de l’Albufera, Pedro Cascales sueña con cruzar al fin la línea de meta del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP. «La primera vez que me inscribí a una carrera de 42.195 metros fue en Sevilla. Estuve a punto de no correrlo porque me lesioné a 20 días de la prueba, me caí en un agujero y sufrí un esguince y no estaba bien. En la segunda ocasión, en Valencia no pude terminarlo y la organización me ha invitado a terminarlo es un detalle».
El 20 de noviembre cuando sus pies recorran la pasarela azul de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, por su mente rondará África. El nombre de su nieta a la que quizás todavía no habrá visto: «Mi hija espera una niña para esa época y se lo dedicaré a ella». ¿Y si nace ese día?: «Lo haré igual pero con un gran subidón», comenta Pedro.
Este atleta popular de Sueca tiene 45 años y empezó a correr hace un lustro como terapia y ya no ha dejado de hacerlo: «De joven ya hacía deporte y hace cinco años tuve problemas de trabajo así que salía a correr, me despejaba la mente y dejaba de lado los problemas gracias al paisaje. Cada vez iba a más. Es como una droga que cada vez quieres más». Sobre todo, en buena compañía: «Me junté con algunos compañeros y fue hace tres años cuando me animé a participar en maratones». El de Valencia ya lo están preparando: «Hemos empezado y ya no paramos, salimos cuatro o cinco días a la semana, es muy sacrificio pero no voy solo, el que más me acompaña es Tomás y nos animamos».
Pedro forma parte del Club De Córrer Peus Quets de su localidad y además comparte su pasión con su mujer: «Ha hecho alguna 10, también hemos ido juntos en la 15K de Massamagrell. También participamos en el circuito solidario de l’Albufera». No recorrerá las calles de Valencia junto a ella el próximo mes de noviembre, pero sí que sentirá su aliento: «Vendrá a verme, es un día muy especial. Correr por las calles de tu ciudad, Valencia, es algo espectacular, además el ambiente es muy bueno. No hay ni un kilómetro que no haya gente animando». Pedro califica de «positivos» los cambios anunciados en el trazado: «Todo lo que sea dar facilidades a los participantes para hacerlo menos duro, más rápido, es bueno y le otorga más atractivo a una prueba de por sí preciosa».
*Historia publicada originalmente en el diario Las Provincias.
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