La guía que se enamoró de Valencia a primera vista
15 mayo, 2019
Lucy Niemz (33 años) visitó por primera vez Valencia el 24 de marzo de 2018 con motivo del mundial de medio maratón: «Me enamoré de la ciudad inmediatamente». Esta instagramer tenía claro que no iban a ser sus últimas zancadas en este lugar. «Supe que tenía que volver para correr los 42.195 metros», asegura. «No sólo me atrajo el tiempo, la Ciutat de les Arts i les Ciències es un lugar maravilloso para visitar y tener la oportunidad de cruzar la línea de meta en ese increíble emplazamiento es estimulante. Correr por la alfombra azul hasta el final es algo que no se olvida en la vida», recuerda Lucy, quien tiene más cosas que destacar del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP: «Lo que hace especial la carrera no es sólo la belleza de la ciudad en sí, también el ambiente que hay alrededor y el apoyo de la gente en las calles. Respaldan a cada corredor con una gran pasión».
El próximo 1 de diciembre volverá a ponerse tras la línea de salida de una prueba que considera «adictiva» y en la que espera bajar de las 2 horas 55 minutos. Hasta entonces, seguirá atesorando dorsales. Algunos muy especiales como el del pasado 28 de abril en el maratón de Londres. Allí hizo una espectacular marca. Pero no la logró sola. Fue guía de una atleta con discapacidad visual. «Comencé a hacerlo porque quería ayudar a otros para que pudieran disfrutar en la carrera a pie tanto como yo», reconoce. Una decisión que le ha aportado muchos beneficios más allá de los deportivos. «Las personas con las que trabajo son muy inspiradoras y tienen que superar muchos desafíos para hacer cosas simples como por ejemplo, correr», continúa emocionada.
Ser guía para personas ciegas o con discapacidad visual crea un vínculo muy especial entre ambas personas: «Mi rol es centrarme en el bienestar y asumir su ritmo de carrera. Cualquier desagüe o adoquín supone un peligro para ellos. Trabajamos antes en el recorrido, nos comunicamos y durante la prueba no dejamos de hablar». Ya sea sola o compartiendo su esfuerzo, Lucy Niemz disfruta de un deporte del que se enganchó hace 20 años. «Me enamoré de la carrera a pie en el colegio. Me apunté y encontré la libertad y la inspiración que necesitaba. Fue muy fácil no volverlo a dejar nunca», concluye.