Un estratega que busca quitarse la espina de Valencia
1 agosto, 2019
Jorge Pradas (València, 1975) tiene tres grandes pasiones que le definen. La primera que llegó a su vida son los juegos de mesa: «Empecé de niño, como todos hacemos, pero yo nunca lo dejé».
A los 12 años dio sus primeras zancadas: «Lo hice por las actividades extraescolares del colegio en aquellos tiempos en los que el río acababa poco más allá del Palau de la Música. Durante la época de estudios era una manera de cambiar de aires y despejarme, y luego en la época laboral más de lo mismo: una vía de escape para reordenar la mente, evitar el estrés, la ansiedad y sentirse bien».
Su tercera pasión es la fotografía. Tiene claro qué inmortalizaría del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP que ya conoce: «Me gustaría llevar una cámara en la carrera para poder hacer las fotos de la gente aplaudiendo y animando, familiares, amigos o simplemente desconocidos que animan a todos los corredores. Ellos también tienen su mérito».
Jorge se enfrentará el próximo 1 de diciembre a sus octavos 42.195 metros. El primero fue en Castellón en 2012, corrió en Honolulu, Valencia en tres ocasiones y en Berlín. Fue en la capital alemana donde logró bajar de 3 horas y 30 minutos. Un objetivo que esperaba haber logrado en su ciudad natal: «Valencia es mi gran espinita. Nunca he acabado bien del todo, siempre he tenido problemas de gemelos, si bien por la humedad o el calor. De esta edición espero poder conseguirlo, el cambio de fecha es mejor por el clima», afirma Jorge, quien espera hacer bueno el «recorrido llano» de la cita.
Otro de los pilares de la vida de este atleta popular es la lectura. Una afición que liga al deporte: «Tengo varios libros sobre correr de los que cuentan historias, más que libros sobre cómo correr. Me ayuda mucho, sobre todo para la motivación. Lo más duro de un maratón no es la carrera, es el entrenamiento que tienes que hacer. En toda preparación llegan momentos en que tienes cansancio mental aparte del físico y toda ayuda de motivación es buena».
Si Jorge tuviera que recomendar un par de lecturas a otros amantes de las pruebas, no tiene ninguna duda: «‘Nacidos para correr’ de Christopher Mcdougall, y ‘Correr, comer, vivir’ de Scott Jurek», concluye uno de los 25.000 participantes en la prueba valenciana