Historias 42,195Km: La fortuna de tener el kilómetro 32 en la puerta de casa

Cada mañana, antes del Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP, Dani Lluch sabe que en el kilómetro 32, poco después del temido muro, tiene su particular punto de animación. «Paso por delante de mi casa a esa altura. Cuando se supone que estoy peor física y anímicamente, tengo a toda mi gente», asegura. Por esa razón este valenciano de 45 años, y después de 19 maratones y diferentes ciudades en sus piernas, se queda con la prueba valenciana: «Ese apoyo tan especial sé que no lo voy a encontrar en ninguna parte. El ambiente, el recorrido y la organización también son maravillosos». Dani ha visitado Vitoria, Castellón, Madrid, Barcelona, París o Berlín al trote. Roma «le flipa» y podría ser su «preferido». Pero no. «A Valencia le tengo un aprecio especial, está fuera de concurso».

El próximo lunes Dani tenía una cita con Boston. «Iba a ser mi maratón número 20, ahora se ha retrasado al 14 de septiembre». Este valenciano pertenece al equipo Sanus Vitae. Rubén Gadea es su entrenador: «Sigo los directos que hace a través de las redes sociales. También tengo bicicleta y rodillo en casa». Lo de correr, aunque sea bajo techo, tendrá que esperar: «Me he vuelto loco buscando una cinta… pero nada». Ahora «tocan» entrenamientos diferentes: «Y disfrutar de mis dos hijas».

Como otros tantos, empezó a salir a trotar «para desconectar»: «Llegaba a casa perfecto». Era el año 2010 y ahí empezó a compartir dos pasiones: la carrera a pie y el fútbol. Esta última, la de toda la vida. En su casa guarda pedazos de historia del Valencia C.F. a través de camisetas del club de Mestalla enmarcadas de todas las épocas. Su participación en las carreras depende del calendario liguero. «Con el maratón es más difícil porque debes inscribirte con antelación, pero renunciar al fútbol es complicado». Para muestra, un partido: «El medio maratón de Sevilla se corrió el 26 de enero, y el día de antes el Valencia jugaba en Mestalla contra el Barça a las 16 horas, así que fui al fútbol con un amigo y después del partido y la victoria, subimos al coche y nos fuimos a Sevilla». Fin de semana completo.

Esta historia ha sido publicada previamente en el diario Las Provincias​