Alberto Suárez, Mari Carmen Paredes y Gustavo Nieves están a 4 días y 42.195 metros de lograr su billete para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021. Ellos tres participarán en el Medio y Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP Elite Edition del próximo 6 de diciembre.
Suárez y Nieves, en abril de 2019, lograron el pasaje para Tokio 2020. Sin embargo, después del estallido de la pandemia y una revisión del reglamento, hubo un cambio por parte de la Federación y ahora deben refrendar sus marcas en Valencia. El primero, oro en Londres y plata en Río, valora positivamente el recorrido de la prueba.
Estuvo en el Mundial de Medio Maratón y cree que es un trazado perfecto para superarse: «Esta es una ciudad que permite correr, además al dar dos vueltas en el circuito en el caso del maratón, tras la primera, puedes regular el ritmo. También será importante la labora de las liebres».
Suárez cuenta con una deficiencia visual y ese «grito» del público es un gran «empujón» que este año echará de menos: «Es una lástima no poder contar con público este año pero es necesario para el desarrollo de la prueba y, sobre todo, para evitar cualquier riesgo sobre la población». Sentirá el cariño de la gente a distancia. También destaca el «esfuerzo» de la organización por crear esa burbuja sanitaria para la seguridad de los participantes. Augura Suárez una carrera rápida en la cita de los 42K que cumple su 40 aniversario y los 21K: «Sorprende el estado de los atletas tras el parón de la pandemia, en Valencia, se lograron los récords en 10.000 y 5.000 de Cheptegei y Gidey».
Por su parte, el vigués Nieves se enfrenta a la cita después de romperse el peroné, hace alrededor de dos meses.
Paredes, que al igual que los otros dos atletas aspiran al billete a Tokio gracias a la colaboración de CaixaBank y la Fundación La Caixa, que activa esta acción, tildó de «única» esta oportunidad. La paralímpica (2:59:22) encontró hace más de una década en la carrera a pie su gran motivación después de que le diagnosticaran degeneración macular retiniana.
Esta historia ha sido publicada previamente en el diario Las Provincias