Proyecto CRS - Memoria Final

101 Manifestación de calambres en carrera Incidencia de calambres y posibles predictores La aparición de calambres, percibidos por el corredor como contracciones involuntarias y dolorosas de un músculo o conjunto de músculos, constituyen uno de los factores limitantes del rendimiento más importantes en pruebas de larga distancia, como es la Maratón. La incidencia de calambres durante la carrera en nuestra muestra fue del 24’1% (20 casos de 83 corredores finishers y encuestados en meta). Otros estudios han reportado porcentajes similares en pruebas como un triatlón de distancia Ironman (23%) o un ultratrail de 100 km (23%) (Hoffman & Stuempfle, 2015). Tradicionalmente, la aparición de calambres en carrera se ha asociado a una deshidratación excesiva acompañada de una depleción electrolítica (especialmente a bajos niveles de sodio). Sin embargo, estudios recientes apuntan a una alteración del control neuromuscular, como consecuencia de una fatiga muscular excesiva, como principal causante de esta sintomatología (Hoffman & Stuempfle, 2015; Schwellnus, 2009). Los estudios realizados hasta el momento en esta línea han constatado que la deshidratación (evaluada como pérdida de peso relativa en meta y/o como densidad urinaria) así como los niveles de sodio en sangre no muestran diferencias significativas entre aquellos deportistas que afirman haber sufrido calambres y los que no en pruebas tanto de triatlón distancia Ironman como de ultratrail (Hoffman & Stuempfle, 2015; Kao et al., 2015; Schwellnus, Allie, Derman, & Collins, 2011; Schwellnus, Drew, & Collins, 2011). Sin embargo, en el estudio realizado por el grupo de investigación de Hoffman y colaboradores se constataron valores significativamente más altos de daño muscular en aquellos corredores que habían sufrido calambres en carrera. Los autores interpretaron estos resultados sugiriendo que dichos corredores habrían sometido a su musculatura a una demanda excesiva de acuerdo a su estado actual de entrenamiento (Hoffman & Stuempfle, 2015). No se ha contrastado, sin embargo, esta hipótesis en carreras en ruta de larga distancia como es la Maratón. Así pues, nuestro propósito fue evaluar si existían diferencias significativas en los niveles de deshidratación (pérdida de peso relativa durante la carrera y densidad urinaria) y sodio en sangre, así como en dos marcadores de daño muscular (creatina quinasa, CK; lactato deshidrogenasa, LDH) post-carrera entre aquellos corredores que manifestaran haber sufrido