Proyecto CRS - Memoria Final

58 En la tabla 10 se muestran las modificaciones observadas en los parámetros principales a lo largo del seguimiento previo a la separación por grupos de recuperación. Cabe destacar que la proteína C reactiva y la hemoglobina son los dos únicos parámetros cuya diferencia de media antes y después del ejercicio no cumple la significación estadística considerada necesaria a lo largo de todo el estudio para poder establecer asociaciones (p<0,05). La hemoglobina muestra una ligera reducción que sí es significativa desde el punto de vista estadístico pero sin relevancia clínica en el día 2. A diferencia de la hemoglobina, otros marcadores de deshidratación y consecuente hemoconcentración sí muestran variaciones estadísticamente significativas al comparar los valores medios a la salida y a la llegada. Así, a la llegada observamos un incremento de albúmina y reducción de la cantidad de sodio urinario (el riñón sano en respuesta a la pérdida de líquido corporal, intenta retener sodio y con él agua, emitiendo una orina más concentrada, de menor cuantía y con menor cantidad de sodio disuelto). Sin embargo, ambos recuperan valores normales a las 48h. Encontramos también cambios que reflejan alteraciones glomerulares (del ovillo vascular intrarrenal que filtra la sangre para dar lugar a la orina primitiva) transitorias como el incremento en el índice albúmina-creatinina en orina y la positivización de la microhematuria, o lo que es lo mismo la presencia de hematíes en la orina. El ácido úrico y la LDH (lactato deshidrogenasa, enzima intramuscular) alcanzan un pico a la llegada para posteriormente decaer en el día 2, pero permaneciendo más altos que los niveles basales. La CK (creatinin-kinasa, enzima intramuscular) sin embargo, no alcanza su máximo a la llegada sino a las 24h de la misma, permaneciendo posteriormente elevada aún en el día 2. Estos tres parámetros traducen destrucción de células musculares con liberación de su contenido a la circulación sanguínea, de ahí la importancia de observar sus oscilaciones con el ejercicio físico de alta intensidad. Finalmente, tanto los leucocitos como los neutrófilos (células sanguíneas mediadoras de la respuesta inflamatoria defensiva frente a agresiones al medio interno), sufren un incremento con la carrera, alcanzando su máximo a la llegada y volviendo a valores basales en el día 2. De manera concordante la Il-6 (Interleuquina-6), como molécula implicada en la cascada inflamatoria puesta en marcha por la activación de los leucocitos, sufre un importante incremento a la llegada (gráfico 22), a diferencia de lo que ocurre con la proteína C reactiva (PCR), que es un marcador

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